Alaba era uno de los territorios de los baskones al sur de los Pirineos, cuyo primer conde conocido fue Eylon de Alaba (866), descendiente de la mencionada familia de los Belasko dominantes también de la comarca de Pamplona y el segundo, ya bien documentado, fue Bela Jiménez (882). Parece claro que con los Belasko y la creación del reino de Nabarra, tanto Alaba como la comarca que incluye Miranda, estaban integrados en el reino nabarro desde su génesis tras la caída del ducado de Baskonia en el 768 por los ataques francos, musulmanes y asturianos y la creación el sur pirenaico del reino baskón de Nabarra (año 824). En la Crónica Albeldense del reino de Nabarra, escrita en 883, se alude dos veces al “comes in Alava”.