Tod@s aquell@s que, haciendo frente al tópico infame de que “el nacionalismo se cura viajando”, gustamos de conocer los más dispares lugares del mundo, interesándonos por su historia, sus costumbres, su idiosincrasia…, sabemos que uno de los mejores modos de introducirse en el conocimiento de aquellos lugares que visitamos es interesarnos por los personajes y acontecimientos representados en sus estatuas públicas.