Reconstruir el jarrón roto ha sido desde siempre una prioridad para los nabarros que perciben -con gran escándalo- la división a la que nos ha sometido la conquista, colonización y expolio por parte de España y de Francia. Desde 1200, nuestro territorio se encuentra sometido a autoridades distintas. Hoy, en 2014, ninguna de las autoridades que rigen a Nabarra es puramente autóctona -dejando a un lado las servidumbres de las que (unos más y otros menos) somos víctimas. Como dijera una buena amiga, todos somos víctimas de la prostitución, así sea a un nivel sociológico: porque son otros los que nos gobiernan, más allá de que pretendamos disfrazar de autogobierno esa luctuosa realidad.

Sepulcros de Carlos III y Leonor de Trastámara, sitos en la Catedral de Iruñea. Junto a los pies de Leonor, los dos perros se disputan el hueso nabarro (Argazkia: Iruñeako Udala)