El viajero observador que cruce la Llanada por la N-1 podrá ver en el tramo que discurre, más o menos, entre la antigua venta del Patio y la de Etxabarri, unas ruinas en lo alto de un otero. Para la mayoría aquello no será más que un montón de piedras en lo alto de un peñasco, pero en realidad se trata de lo que queda de lo que fue el orgulloso castillo de los Gebara.

Gebarako Gaztelua, 1839. urtean (Argazkia: Zumalakarregi Museoa)