4. LA IGLESIA APOSTÓLICA ARMENIA Y EL ALFABETO ARMENIO
Retrocedamos, pues, unos cuantos siglos, hasta finales del siglo III d.C. Armenia es azotada de continuo por los embates procedentes del Imperio Romano, por el Oeste, y los Persas sasánidas, por el Este. Aunque sigue teniendo una estructura administrativa -monarquía incluída- propia, y un territorio más o menos estable -coincidente, aproximadamente, con el territorio indicado como “Greater Armenia” ó “Armenia Mayor” en el mapa de Tigranes “El Grande”-, su situación dista mucho de ser estable.
Así, y en función de la situación interna de Roma o Partia/Persia, ó de la correlación de fuerzas entre ambas potencias, se alternan periodos en que Armenia es considerada como provincia romana con otros en que los monarcas armenios pertenecen a la familia real de Partia (predecesores de los persas sasánidas) pero cuentan con autorización de Roma, y con otros -los menos- en que Armenia puede actuar con amplia autonomía.