Un amigo me hace llegar un boletín de la Asociación de Donantes de Sangre de Álava, cuya portada y artículo central están dedicados a la villa treviñesa de La Puebla de Arganzón. En dicho artículo puede leerse:
“La villa fue creada por Alfonso VIII, que funda la Nueva Puebla, asegurando el vado sobre el Zadorra.
La fecha en que tuvo lugar la fundación de La Puebla ha de situarse alrededor del año 1190, ya que Alfonso VIII le otorga en 1191 Carta-Puebla, quedando ligada la villa a los condestables de Castilla”.
La Puebla de Arganzón, según el artista Antonio Arroyo (Iturria: http://www.lapuebladearganzon.es)
Dejando aparte la contradicción de que si un rey funda una villa, ésta es de realengo, es decir, depende del citado rey, y no pasa a señorío de ningún noble, resulta que el título de condestable de Castilla no fue creado hasta 1382 por el rey Juan I de Castilla. Titulo, por cierto, en principio vitalicio pero no hereditario, hasta que el rey Enrique IV lo hizo hereditario, en 1473, en la persona de Pedro Fernández de Velasco y Manrique de Lara, conde de Haro.